Según un informe de la think tank (estudio de investigación) Tax Watch UK, Rockstar North ha sido en 2019 la empresa que más se ha beneficiado del incentivo fiscal británico VGTR —Video Games Tax Relief—, que permite a las empresas de videojuegos que facturan en Reino Unido desgravar sus impuestos. El estudio de Rockstar con base en Edimburgo reclamó £37,6 millones (€44,5 millones) tan solo en el período 2018/19, un incremento respecto al año anterior del 19% que ha llevado a la compañía a representar el 37% del total de las reclamaciones de desgravación fiscal en la industria.

Desde la introducción de VGTR en 2014 para incentivar la industria de videojuegos británica, Rockstar ha reclamado un total de £80 millones (€94,7 millones), no habiendo pagado el impuesto de sociedades durante cuatro año seguidos, a pesar de generar más de £4600 millones (€5.400 millones) con Grand Theft Auto V (2013), que registró como «culturalmente británico» (un requisito para aplicar al incentivo). Take-Two Interactive, empresa propietaria de Rockstar Games, reportó ganancias con valor de $333 millones (€300 millones) en el último año fiscal.

De las 345 sociedades beneficiadas de VGTR ese año, 315 lo fueron por menos de £1 millón (€1,1 millones), para un total de £30 millones (€35,5 millones), aún cifra inferior que los £37,6 millones de Rockstar North.

El gobierno esperaba que VGTR representara un coste anual de £35 millones (€41,4 millones), pero este año el programa ha llegado a los £103 millones (€22 millones), y Tax Watch lo ha señalado como un loophole legal del que las grandes compañías se están aprovechando.

Rockstar por su parte defendió su postura en un comunicado a VGC, argumentando que el programa le ha ayudado a crear «más de mil puestos de trabajo estables» en Londres, Lincoln y Yorkshire. Según la compañía, VGTR asegura a Reino Unido una «posición de primer plano en el futuro del desarrollo de videojuegos».